Con todo el respeto a
la región musulmana y motivada por la coincidencia del mes sagrado (16 de mayo
hasta 14 de junio) y los exámenes finales del curso 2017- 2018, quiero hacer a
mis alumnos la siguiente recomendación:
MANTENERSE HIDRATADOS
El agua, que constituye
alrededor del 70% de nuestros cuerpos, es el fluido más importante y por tanto
hay que tener especial atención durante el mes del Ramadán, cuando se celebra
en los meses con muchas horas solares y aumento de las temperaturas, como va a
ocurrir en 2018.
Los estudios han
demostrado que la ingesta reducida de agua afecta nuestro cuerpo a nivel
celular y causa problemas en su funcionamiento debido a que la deshidratación
tiene muchos efectos secundarios adversos, como estreñimiento, dolores de
cabeza, mareos, cansancio y sequedad de la piel.
Este año el Ramadán
viene determinado por más de 12 horas y media de ayuno, y la mayoría de los
alumnos que se centran en comer en el momento de Iftar, prestan muy poca
atención al agua.
Pero es absolutamente
necesario que en los días de estudio y exámenes de finales de mayo y principios
de junio, coincidentes como he dicho con el mes sagrado del ayuno, el cuerpo
debe encontrarse suficientemente hidratado, por lo que será necesario que
durante las horas de no ayuno se siga algunos de estos consejos:
a) Aumentar la ingesta
de agua nocturna para compensar la pérdida excesiva durante el día.
b) Evitar la comida
salada ya que provocará sed durante las horas de ayuno.
c) Agregar frutas y vegetales
a las comidas. Permanecen en los intestinos por mucho tiempo, reteniendo agua y
por tanto suprimiendo la sed.
d) Evitar beber grandes
cantidades de una sola vez
e) Evitar jugos y
líquidos azucarados.
f) Agregar dátiles a su
menú Iftar, ya que son una fuente natural de glucosa, que alienta a sus células
a almacenar líquidos y combustible para obtener energía.
1 comentario:
Gracias Profesor por el consejo y la preocupación, lo tendré en cuenta.
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