Solo quiero
prudentemente recomendar a los periodistas (elconfidencial) que no empleen las
palabras "paraísos fiscales" en referencia al Régimen Económico
Fiscal (REF) existente en las ciudades autónomas españolas situadas en el norte
de África y que, con una tradición de más de 100 años, está intentando ser una
ayuda de desarrollo ante las dificultades sociales, económicas, laborales,
educativas, sanitarias, etc. siempre mayores que en el resto de los territorios
españoles.
Me refiero a las
medidas que el Gobierno está estudiando con el objetivo de atraer
localizaciones físicas de equipos informáticos y domiciliaciones fiscales
de empresas del sector del juego on-line (Codere, Cirsa, Betmotion, Bwin,
William Hill, Pokerstars o 888Sport.).
Al parecer se está
tramitando una modificación en la legislación estatal del juego; en concreto en
los tipos de gravamen del Impuesto sobre Actividades del Juego de las llamadas
apuestas deportivas mutuas, de contrapartida y cruzadas, rifas o concursos.
En la nueva
legislación se fijará un tipo de gravamen del 20% sobre los ingresos netos
(dinero jugado menos premios entregados y que vendría a ser una tributación
sobre el volumen del dinero jugado menos devuelto del 5% del total).
Como la fiscalidad es más
reducida en Ceuta y Melilla, el tipo de gravamen podría fijarse en un 10%.
Y con ello se seguiría en la línea del resto de bonificaciones fiscales que son
recogidas en su Régimen Económico Fiscal (REF).
Existen detractores de esta medida argumentando
el porqué de rebajas en los impuestos a estas actividades que no generan
empleo, y yo solo puedo comentarles que por poco que se genere, es mucho para
estas ciudades que tienen las tasas de paro más altas de España.
También considero que no debe utilizarse la
palabra paraíso fiscal al REF de las ciudades autónomas. Y no es correcto su
uso porque están en vigor directa o indirectamente la totalidad del sistema
tributario español, y en muchos aspectos en línea con cierta armonización
fiscal europea. Solo es aplicable, y con amplia tradición histórica de ayuda
fiscal a estos territorios, las bonificaciones del 50% en la cuota íntegra de
la gran mayoría de los impuestos estatales y locales, pero nunca llegarían por
ejemplo al tipo del 1% en el impuesto de sociedades que es aplicable en
Gibraltar.
Las consideraciones morales sobre el juego, y
más aun en unas ciudades con una población de cultura musulmana importante,
quedarían para otro capítulo.
NO SOMOS PARAÍSOS FISCALES Y ES DE MAL INTENCIONADOS AQUELLOS QUE EMPLEAN ESTAS PALABRAS EN REFERENCIA AL RÉGIMEN ECONÓMICO FISCAL DE LAS CIUDADES AUTÓNOMAS ESPAÑOLAS.
LES INVITO A QUE VENGAN A VIVIR A ELLAS Y VEAN QUÉ TIENEN DE PARAÍSOS Y QUÉ TIENEN DE SOCIEDADES QUE SE ESFUERZAN POR SALIR ADELANTE ANTE SITUACIONES DE DIFICULTAD DIARIA. A PESAR DE SU SITUACIÓN GEOGRÁFICA SON UN EJEMPLO AL MUNDO DE CONVIVENCIA CULTURAL Y DE AYUDA A SU ENTORNO.