martes, 17 de marzo de 2009

Las Ciudades Autonómas de Melilla y Ceuta deben mover ficha

Que nuestro entorno se desarrolle es lo que nos hará tener futuro”


El Faro de Melilla y Ceuta.
Escrito por Tamara Crespo
domingo, 15 de marzo de 2009

Miguel Ángel Pérez Castro es doctor en Economía, profesor del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Granada e imparte docencia en la Escuela Universitaria de Ciencias Sociales de Melilla.
Desde su atalaya profesional en la ciudad autónoma y siendo conocedor también de la realidad económica de la ‘hermana’ ceutí, pues ambas fueron el objeto de estudio de su tesis doctoral, ha sido elegido como miembro de panel de expertos del Observatorio de política exterior española (Opex) de la Fundación Alternativas, para el que ha redactado un memorando sobre ‘El futuro económico de las ciudades autónomas españolas’. Los informes de este organismo están dirigidos a la Presidencia del Gobierno, el Ministerio de Exteriores y el Congreso, aunque también se dan a conocer al público.–Si estuviera en su mano,
¿cuál sería la primera medida que promovería respecto a la economía de Ceuta y Melilla?
–Lo primero sería crear un equipo de trabajo con una duración determinada, sin prisa pero sin pausa, e intentar que participen las personas que realmente consideran que hay que hacer algo, con representación empresarial, sindical, universitaria, de partidos políticos, cámaras de comercio, etcétera, y que si necesitan una ayuda más profesional, la soliciten a los técnicos de los ministerios correspondientes. Además hay que tomar una decisión, en un plazo relativamente corto, dos años como mucho, se diga si tenemos que incorporarnos a la Unión Aduanera Europea, y qué ganamos y qué perdemos con la decisión tomada ; si la modificación del REF se tiene que realizar en tal o cual punto y cuestiones fundamentales, como decir: vamos a defender nuestra situación de ciudades europeas, somos europeas y cuando alguien nos vea tiene que vernos exactamente igual que a Nápoles, Lyon o La Coruña. Tenemos que ser nosotros los que tomemos la decisión, que nadie lo haga en nuestro nombre, y no se si hay intención en las dos ciudades de trabajar, con optimismo pero fuerte por este proyecto, no lo se, tengo mis dudas.-
¿De dónde el interés de Opex por el caso de Ceuta y Melilla ?
-Yo agradezco mucho a Opex que haya contado con un alguien de Melilla, porque hay diversos tipos de estudios, del Instituto Elcano, etcétera, pero no son de gente ni Ceuta ni de Melilla. Yo valoro eso y que no ha habido ningún tipo de censura y me han dejado hacer desde mi posición independiente. Se que hay mucha gente que opina..., y yo estoy muy preocupado, aunque quisiera quitar el prefijo ‘pre’, quiero ocuparme, quiero que se ocupen las ciudades, todos los que tenemos conocimiento sobre ello, nosotros como investigadores y los políticos, tienen que mover ficha, aunque hay que hacerlo con mucho cuidado. El Observatorio me llamó porque España va a presidir la Unión Europea en el primer semestre de 2009 y quiere firmar cosas; cuando un país tiene la presidencia siempre quiere que quede algo. Entonces nos plantearon las preguntas de qué problemas tenemos las ciudades autónomas y qué podemos hacer.-La pregunta es qué papel pueden jugar las ciudades españolas del norte de África en esta política europea.–Sí, se trata de saber qué pueden hacer ante dos cuestiones clave: una es el programa de la Unión por el Mediterráneo, Declaración de Barcelona, Acuerdo Euromediterráneo de Asociación..., al que hay que dar más impulso,y por otra parte está el hecho de que en octubre se firmó la primera avanzadilla del Estatuto de Socio Avanzado para Marruecos, que está muy interesado y tardará no se cuántos decenios pero está ya ahí, en la puerta después de Turquía y está pidiendo ayuda a la UE.
-Su informe comienza con la descripción de la situación actual.–Yo parto de una premisa: las relaciones con Marruecos y la UE son ahora mejores que hace diez años y puedo poner la mano en el fuego porque dentro de otros diez serán mejores que hoy.
Entonces, la cuestión es ¿qué tienen que hacer las ciudades autónomas?
Pues están en el caso contrario, poco a poco van a menos: comercialmente vamos a menos, si se importa menos, exportamos menos, si exportamos menos, los ingresos de la ciudad van disminuyendo, el ingreso fundamental que era el IPSI está disminuyendo y si recaudamos menos estamos perdiendo autonomía, para cubrir presupuesto hay que pedir más dinero al Estado... Hay que hacer algo, si no lo hacemos nosotros por nosotros no lo van a hacer.
-¿Y cómo resumiría la situación?
–Con los informes de ambas ciudades, sobre todo, los DAFO, en la mano y partiendo de la base de que, aunque sean ciudades diferentes, coinciden prácticamente en un 90%, en debilidades y amenazas, en fortalezas y oportunidades, hay que decir, primero, que las relaciones de vecindad de Ceuta y Melilla con su entorno, con las provincias limítrofes, son fluidas en los últimos decenios por interés de los ciudadanos de mejorar su calidad de vida. Por encima de cuestiones políticas, aquí lo importante es la economía, o la prestación de servicios sanitarios, etc. En segundo lugar, hay indicadores socioeconómicos que hacen que estemos a la cola de España o, por lo menos, por debajo de la media, y que hay que mejorar. Aunque las estadísticas hay que tomarlas a veces entre comillas, porque somos ciudades con poca población, hay déficits de educación, en camas hospitalarias por habitante...; el paro y la inflación están por encima, el PIB per cápita por debajo... Por último, la influencia de la globalización está clara, el Acuerdo Euromediterráneo de 2000, la Declaración de Barcelona y el Desarme Arancelario sobre todo son una realidad: no nos han pedido opinión a las ciudades autónomas pero sí que lo estamos sufriendo.
-¿En qué sentido afecta a las dos ciudades?
–Porque nos está produciendo un estancamiento, a pesar de lo que diga el político de turno..., todo es manipulación, porque no vamos a ser alarmistas, pero desde luego esto es una tendencia, cada año, poco a poco, estamos perdiendo competitividad y los ingresos están disminuyendo. -De todas formas parece que haya cierta resignación o incredulidad al respecto de lo grave que pueda ser la situación, pues suele recordarse que las dos ciudades han pasado por muchos momentos de crisis, sobre todo, económicas.–Son ciudades muy peculiares, si tienes que explicar lo que es una ciudad autónoma es complicadísimo: es una ciudad como cualquier otro ente local pero tiene un sistema de pago de impuestos bonificado y un impuesto local directo que no tiene el resto. Luego, es provincia, o al menos tiene atribuciones y financiación como tal en los Presupuestos sin serlo... Somos Ciudad Autónoma porque tenemos estatuto, pero no somos Comunidad Autónoma, sin embargo, en el Modelo de Financiación de las CCAA de Régimen Común y Ciudades Autónomas de 2002 aparecemos, pero en una parte muy pequeña. Somos ciudad española, europea a muchos efectos, pero comercialmente hablado somos extranjeros para el resto de España y de la UE... Y eso se ha ido generando a lo largo de muchas décadas, hubo un Protectorado, se pusieron las bases del Régimen Económico y Fiscal en el 55 con la desgracia de que la independencia de Marruecos se produjo al año siguiente, con lo cual prácticamente ha quedado sin efecto, se han ido dando ayudas, Estatuto de Autonomía... y ahora sobre eso nosotros podemos hacer modificaciones, pero yo creo que hay que tomar una estrategia con más profundidad, porque la situación nos está obligando.
-Hay que cambiar de modelo.–Yo considero que sí, a un modelo que está compuesto por muchos aspectos, por lo menos veinte podrían enumerarse, no es decir sólo: entramos en la unión aduanera, no, no. Aquí, en el engendro que significa este ente administrativo, cualquier pieza que muevas a su vez arrastra a otras. Al principio con el IPSI teníamos una fuente importante de financiación, luego vimos que esa recaudación iba bajando y entonces el Estado nos cedió el cien por cien dos impuestos, los de tabaco e hidrocarburos. Pero ahora resulta que el de tabaco va disminuyendo, y la gasolina ya vale igual aquí que en Marruecos, por lo menos en el entorno de Melilla, ya no vienen a comprarla de Marruecos. Estamos recaudando menos y vamos a tener que pedir otro apunte, pero como nos hemos incorporado al sistema de financiación autonómico, ahora que llevamos un retraso de tres o cuatro meses porque a nivel estatal no se acaba de formular, lo que nos quieren dar es un fondo que tiene el nombre, que da cierta pena, de solidaridad. -Como una especie de limosna...–Sí, tenemos un fondo, el IPSI, como no es suficiente nos dan uno de garantía por menor recaudación del IPSI, pero es que ahora casi tiene ya el mismo valor lo que nos está dando el Estado que lo que realmente se recauda y mucho más grave en Ceuta. Esa es la situación actual.
-¿Y cuáles son los escenarios posibles en el futuro?
–El primero es que si cierran temporalmente las fronteras con Marruecos se ahogarían las economías de las dos ciudades. No la he puesto en el informe porque es una posibilidad remota pero siempre está ahí. Eso sería como si nos dejaran de dar el plus de residencia, que una gran parte de la población optaría por marcharse. Las fronteras tienen que estar abiertas sea con aduana comercial, como en Melilla, o sin ella, como es el caso de Ceuta. En segundo lugar existe la posibilidad de continuar como estamos, que es la opción más fácil, pero que tiene el riesgo de que cuando esto escampe sea demasiado tarde, hayamos perdido la oportunidad. Finalmente hay una opción, la que recomiendo en mi informe, que va a los responsables ministeriales, y que es la de un escenario proactivo.
-¿Y quién tiene que mover ficha?
–El primero que tiene que arrimar el hombro es el Estado español, que tiene que invertir más, sobre todo en el transporte, pero no sólo para ayudar a Ceuta y Melilla, sino para que nosotros podamos también ayudar al desarrollo de entorno. Pero además, las Ciudades Autónomas tienen que presentar proyectos, proyectos concretos en una serie de ejes.
-¿Puede darnos algunos ejemplos?–La solución no es sólo la unión aduanera, los Gobiernos locales deberían presentar al de la Nación un plan de desarrollo de energía solar, aprovechando que España es puntera en ese campo. También hay que establecer autopistas del mar, aportando la experiencia de los puertos de Ceuta y Melilla en el transporte norte-sur, y en los planes de descontaminación del Mediterráneo algo tendremos que decir. En materia de cooperación civil, con la Universidad del Mediterráneo se va a extender la posibilidad de que los estudiantes del Magreb tengan becas Erasmus para formarse en universidades europeas y, hombre, universidades europeas, la misma, la de Granada, las hay en Ceuta y Melilla..., a ver si podemos captar alumnos que en lugar de tener que desplazarse a Madrid, París o Granada puedan venir a 30 o 40 kilómetros donde será mucho más eficiente la ayuda que se les de. Otro eje sería la cooperación entre empresas de uno y otro lado mediante la fórmula del joint-venture o asociativa. Si presentamos proyectos es posible que se nos aprueben, si no los presentamos, seguro que no.
-¿En qué campos puede haber oportunidades de negocio para empresas ceutíes y melillenses?–Ante el Estatuto Avanzado de Marruecos, aparte de la mercancía que estamos viendo, también va ha haber circulación de servicios y de capitales, o sea, profesionalmente y en la prestación de servicios, actualmente sólo es de mercancías. Se va a mejorar en el tema de asuntos sociales y de medio ambiente intentando aplicar la normativa europea. Todo esto del Estatuto es porque Marruecos nos ha llamado para decirnos que necesita ayuda de la Unión Europea, no al contrario. Son ellos los que quieren tener una relación avanzada con la UE y ante ello, la Unión Europea dice: pues vale, en estas políticas, medio ambiente, asuntos sociales, comunicación y telecomunicaciones, fibra óptica, telefonía, todo esto... También en seguridad alimentaria, nosotros tenemos en nuestras ciudades unos controles con normas europeas, vamos a ver si podemos aportar ayuda. Luego está todo el tema de la Europol, la policía europea, el Frontex... Se abren bastantes servicios y posibilidades.
–¿Y cuál sería, a su modo de ver, el primer paso que debe darse para posibilitar el aprovechamiento de esas posibilidades?–Yo ya estoy en contacto con la Ciudad para ver qué podíamos hacer y si alguien de la Ciudad de Ceuta que seguramente también tendrá esta información, que sepa, que tenga el encargo, tendría que ver cuáles son los ejes de actuación y que se presenten proyectos, ponernos a trabajar.
-¿Cree que teniendo en cuenta que el desarme arancelario se anunció hace años debería haberse actuado antes?–Yo estoy convencido de que nuestro futuro va a ser dentro de la Unión Europea, pero yo no soy ningún iluminado, lo que pido, y lo digo en mi informe, es que se tiene que hacer un informe serio, no que la Autoridad Portuaria de Ceuta encargue no se qué o que la Ciudad Autónoma encargue a la Universidad de Murcia no se cuanto...-Da la impresión de que se está tardando mucho.–Se está tardando mucho pero todavía estamos a tiempo, tampoco tenemos que precipitarnos, hay tiempo, no hay que ser alarmistas pero tenemos que hacerlo muy seriamente. Se tienen que juntar todos los responsables y decir: mire, usted va a salir perjudicado, pero otros muchos van a salir beneficiados. Si seguimos en territorio franco, la situación se va agravando poco a poco. -Hay quien piensa que Ceuta y Melilla no están tan mal e incluso que la crisis mundial las va a afectar menos que a otros. –Todos estamos de acuerdo en que a mejor no vamos porque estamos recaudando menos de IPSI. Lo que sí puede ser cierto es que al tener un aparato administrativo tan grande, prácticamente casi asegurado, entre comillas, porque ya veremos si habrá dinero para todos..., no sufre estas oscilaciones, pero es un hecho que si el comercio se viene abajo, la ciudad va a dejar de recaudar, tendrá que pedir más, y ¿a quién?, al Estado, que tiene cada vez más necesidades.
–En definitiva usted habla de buscar un nuevo modelo económico.–Sí, un modelo que estaría basado en tres pilares: uno es lo que llamamos el Régimen Económico, Financiero y Fiscal (REF), que estaba soportado en la consideración de Territorio Franco en el caso de Melilla y de Puerto Franco en el de Ceuta, porque el primero se considera si se tiene una frontera aduanera terrestre. Se llame como se llame, ese era el peso comercial que estábamos teniendo y no era un comercio oficial, documentado, sino atípico, permitido pero al fin, contrabando, y eso va a menos porque nuestro entorno tiene la posibilidad de ir adquiriendo los mismos productos directamente de Algeciras, Almería o Málaga a través del puerto de Beni Enzar o del Tanger Med, que está teniendo un gran desarrollo. El desarme arancelario está permitiendo que ya no sea necesario recurrir al contrabando para evitar el pago de ese 40 o 50% de encarecimiento de los productos. Cada 1 de marzo ese porcentaje se reduce un 10%, algo que finalizará en 2012. Esto no quiere decir que en esa fecha se acabó, sino que cada año va siendo más competitivo que se adquieran productos de la UE. Desde el punto de vista financiero, parte de nuestra financiación viene de ese comercio, a través del IPSI, y además nos estamos incorporando al nuevo sistema y estamos pidiendo más ayuda porque no tenemos suficiente autonomía. Lo último es que se apruebe el fondo de solidaridad..., que además no es suficiente. Por otra parte, estamos recibiendo ayudas europeas que se nos van a ir terminando; a Bruselas no le importan Ceuta y Melilla, no somos nada ni nadie para Europa, que tienen muchos problemas con muchísima población del Este de Europa, la atención se está desplazando hacia el Este.
–¿Cuál debería ser la actitud ante este panorama que describe?–Estamos reconociendo que recaudamos menos, que necesitamos más ayuda y ¿de dónde nos viene?, de Madrid, pues esté quien esté en el Gobierno debemos llevarnos bien, cómo vamos a ser Quijotes y llevarnos mal...–Respecto al sistema de financiación autonómica, ¿cuál es su propuesta concreta?–Nosotros nos hemos incorporado a la Ley de Financiación de las Comunidades Autónomas de Régimen Común, que son quince (excepto País Vasco y Navarra), pero sólo por una cantidad que se llama Fondo de Suficiencia, no existe ningún traspaso de impuestos cedidos. Lo que propongo es que se siga completando, si al resto se les ha cedido parte de la recaudación del IRPF, el 30%, un 40% de IVA y un 50% de Impuestos Especiales, que nos incorporemos a este modelo, que no va a ser la panacea, pero que hay que continuar desarrollando y no necesitar de un fondo de solidaridad. Solidaridad la justa, para eso tenemos el Fondo de Compensación Interterritorial.–Algo que se ha planteado, además de la reforma del REF es la posibilidad de incorporación a la Unión Aduanera.–Eso tampoco es la panacea, porque en primer lugar, no va a depender de nosotros, sino de que Marruecos admita que somos ciudades europeas y en el caso de Ceuta, que tenga frontera; en Melilla eso está solucionado, aunque puede haber otro tipo de trabas.
–¿A qué atribuye usted esa diferenciación en la política marroquí respecto a Ceuta y Melilla?–La historia ha favorecido a Melilla, porque el único puerto que había en el Mediterráneo para los productos minerales de Marruecos cuando se produjo su independencia era el melillense. Así se mantuvo la consideración de aduana .
–¿Hasta qué punto es un obstáculo la reivindicación de Marruecos sobre los dos territorios?–Es un obstáculo si somos ciudad autónoma española, pero lo que tenemos que intentar es que nuestro símbolo sea que somos Europa y que seamos Europa, que si nos dicen que no, no se lo estén diciendo a España, sino a Europa. Vamos a ver cómo podemos acercarnos lo más posible, ya que se van desarrollando las relaciones de Marruecos con la UE y eso no hay quien lo pare, a ver si nos incorporamos y cómo lo vamos haciendo. Políticamente eso va a ser complicado, pero alguna solución habrá que buscar.
–¿Qué otros problemas ve a la incorporación a la Unión Aduanera?–Se va a normalizar la legislación fiscal sobre este tema, acercándonos a los problemática que tuvo canarias en el año 91, vamos a seguir teniendo un impuesto propio, local porque es fundamental para financiarnos, aunque cada vez sea menos. Pasará a una figura parecida al impuesto general indirecto canario, pero con modificaciones. Una de ellas es que si hay mercancía cuyo destino final sea Marruecos se tiene que devolver el IPSI cobrado, igual que el IVA que se devuelve si hay una exportación. Si se exporta documentalmente se va a perder financiación porque va a tener que devolver todo aquello que no se quede en la ciudad. Algunos sectores también perderían, los que traen mercancía de fuera de la UE, fundamentalmente de China y el sudeste asiático, como el textil, el calzado o determinados productos alimentarios. Yo eso tengo valorado en mi tesis doctoral que supondría una subida de precios de un 8% en menos de un 2% de la mercancía que entra. Si eso lo podemos distribuir a lo largo de unos años nos permitiría actualizar el comercio. Comercialmente el puerto de Tánger es un daño muy grande para Ceuta, en el desarrollo de su entorno tiene que salir beneficiada la ciudad si somos hábiles, pero un poco mejor estamos en Melilla, pues nuestro entorno está creciendo y tenemos una población que puede demandar nuestros bienes y servicios. Que nuestro entorno poco a poco se vaya desarrollando es lo que nos va a decir que podemos tener futuro.
“Nunca se nos considerará regiones ultraperiféricas”
En al análisis de la propuesta de reforma del REF puesta encima de la mesa por la Ciudad Autónoma de Ceuta “casi sin contar con la de Melilla”, a pesar de que “tienen que ir unidos pues nunca va haber una normativa diferenciada para una y otra”, advierte, el especialista subraya que está basado en la pretensión de que se aumenten del 50 al 75% las bonificaciones fiscales sólo de los impuestos estatales, “de los locales no”. En su opinión, ante esto, Madrid “puede decir que sea para todos”, pues “el REF es de todo el sistema tributario, no sólo de una parte”. Pérez Castro considera que una medida fiscal así “no tendría mucho sentido” porque “aplicar un porcentaje sobre una cantidad si esta ha disminuido al final es menos”. “Es decir, que impositivamente no hay empresas en nuestras ciudades que tengan beneficios, y que sobre eso se aplique una mayor bonificación no tiene demasiado sentido”. El economista se pronuncia también en relación con la posibilidad de solicitar la consideración de “región ultraperiférica” de la UE para Ceuta y Melilla, algo que cree “nunca van a admitirnos”. “Vamos a olvidarnos de ello, Ceuta está pegada a la península, Melilla un poco más lejos, pero prácticamente a la misma distancia que está Mallorca”, afirma, para agregar que “existen muchos territorios que no siendo ultraperiféricos están en las mismas condiciones y no se lo van a otorgar, como la Polinesia francesa, las Islas del Canal, las Feroes o Gibraltar”. En lo que está más de acuerdo este especialista de la Universidad de Granada es en las peticiones relacionadas con el abaratamiento del transporte. En relación con este asunto, cita el caso de la isla francesa de Córcega, donde explica que consiguieron “que un ciudadano francés que se desplace de una distancia a otra, por ejemplo, de Burdeos a París, si son los mismos kilómetros o millas náuticas, les cueste lo mismo que desde Córcega a París”, es decir, que “está suficientemente subvencionado”. Así, plantea que en el caso de las ciudades autónomas españolas, y “sobre todo en los barcos”, “la amortización de la inversión y el mantenimiento tienen que estar pagados por el Estado y que baje el transporte de pasajeros y sobre todo el de mercancías, porque hoy casi sale más caro traer algo de Almería a Melilla que desde Hong Kong”. En este sentido es también tajante: “Ahí sí que nos tienen que ayudar, porque si no nos ayudan en el transporte, se acabó todo”.
Descargar el informe completo en PDF

viernes, 13 de marzo de 2009

Si Marruecos progresa económicamente, las Ciudades Autónomas de Melilla y Ceuta tiene que saber también como hacerlo

Capítulo 3: “SEPAMOS COMO LAS CIUDADES AUTÓNOMAS DE MELILLA Y CEUTA SE VEN ASÍ MISMO EN SU CONTEXTO ECONÓMICO. RESUMEN DE SUS INFORMES DAFO”
Veamos el resumen de los informes DAFO en las fuentes:
Plan Estratégico y Plan Reactivación Económica Ceuta
http://www.ciceuta.es/consejerias/csj-presidencia/ces/Dictamenes/Dictamen1_98.htm
y 1ª y 2º Fase del Plan Estratégico de Melilla.
http://planestrategicomelilla.net/

DAFO: Contexto Económico actual.
DEBILIDADES y AMENAZAS
· Dependencia del empleo en el sector terciario y en el sector público.
· Alta tasa de paro.
· Necesidad de modernización del sector comercial
· Pasos fronterizos de Marruecos de escasa calidad.
· Obsolescencia técnica en el puerto de Melilla (ayuda navegación) y carencia de suelo portuario.
· Escaso desarrollo del sector turístico.
· Pérdida de autonomía financiera en las cuentas públicas de las ciudades autónomas al perder peso los ingresos locales frente a transferencias estatales.
· Altas costes del transporte de personas y mercancías con el resto de España.
· Déficit de infraestructuras educación, sanidad, transporte, electricidad, abastecimiento de aguas.
· Carácter no aduanero de la frontera de Ceuta.
· Desarme arancelario de los países del Magreb a los productos procedentes de la UE.
· Excesiva dependencia del comercio denominado atípico[1].
· Desarrollo competitivo de los Puertos de Tánger Med y Nador.
· Falta de mejora en los transportes entre las ciudades autónomas y península y escasa competencia.
· Falta de inversión privada exterior.
· Inestabilidad política en el Magreb.
· Reducción de los fondos europeos a las ciudades autónomas por el proceso de ampliación.
· Alta incidencia de residuos medioambientales.
FORTALEZAS y OPORTUNIDADES
· Situación geoestratégica de las ciudades.
· Régimen financiero, económico y fiscal ventajoso.
· Conocimiento del entorno marroquí por parte del empresariado de ambas ciudades.
· Elaboración de planes estratégicos que orientan hacia donde se debería ir.
· Modernización y mejora económica de Marruecos.
· Potencial desarrollo turístico.
· Políticas europeos de ayuda al desarrollo de los países del Magreb
· El desarrollo económico y turístico del norte de Marruecos deberían permitir a estas ciudades aumentar los servicios comerciales, financieros, sanitarios y de ocio a su entorno.
· Los avances tecnológicos en transportes y telecomunicaciones disminuyen los inconvenientes producidos por el alejamiento geográfico.
· Importante crecimiento en población en el entorno marroquí que demandan bienes y servicios de calidad canalizables desde estas ciudades.
· Poner en práctica las recomendaciones de los Planes Estratégicos y evaluar los resultados

[1] El cierre temporal de la frontera tras los atentados de Casablanca provocó la paralización casi absoluta de la actividad comercial en las Ciudades Autónomas.

domingo, 8 de marzo de 2009

Trabajo de colaboración para la Fundación Alternativas sobre el futuro económico de las Ciudades Autónomas de Melilla y Ceuta.

Soy de los que pienso que nos encontramos en una época crucial para determinar la estrategia económica que deberán tener las ciudades autónomas españolas en las próximas décadas. La globalización económica y social, los acuerdos de libre comercio que la UE está firmando con su entorno geográfico y los peligros políticos y sociales que el integrismo puede ocasionar en nuestro entorno, si el desarrollo económico no llega a la mayor parte de la población, hace que debamos mover ficha.

El memorándum está publicado en la red, por si fuera de vuestro interés en:

http://www.falternativas.org/opex/documentos-opex/memorandos/memorando-opex-n1-116-2009-el-futuro-economico-de-las-ciudades-autonomas-espanolas

http://www.marruecosdigital.net/un-estudio-sobre-la-politica-exterior-espanola-pide-que-ceuta-y-melilla-entren-en-la-union-aduanera-europea/


Miguel A. Pérez Castro. Profesor de Economía en Melilla. Miembro del Panel de Expertos Opex.
Referencia en blogs de actualidad:

sábado, 7 de marzo de 2009

Si Marruecos progresa económicamente, las Ciudades Autónomas de Melilla y Ceuta tienen que saber también como hacerlo.

Capítulo 2: "SEPAMOS COMO LAS CIUDADES AUTÓNOMAS DE MELILLA Y CEUTA SE VEN A SI MISMO EN SU CONTEXTO SOCIAL, POBLACIONAL Y EDUCATIVO. RESUMEN INFORMES DAFO".
Las relaciones de vecindad actuales, entre Melilla y Ceuta y las contiguas provincias marroquíes de Nador (Región Oriental) y Tánger o Tetuán (Península Tingitana), las podemos considerar fluidas por el mutuo interés de los ciudadanos de uno y otro lado de la frontera en buscar mejorar su calidad de vida a través del comercio, trabajo, educación, servicios sanitarios, ocio e incluso relaciones personales, que están contribuyendo, y en mucho, al objetivo estratégico de estabilidad de la frontera sur española.
Muchos de estos argumentos y otros más, justifican su necesario conocimiento para saber que se puede hacer en mejorar y potenciar sus servicios, tanto hacia sus propias ciudades como hacia su entorno.
Veamos el resumen de los informes DAFO de las fuentes:
Plan Estratégico y Plan Reactivación Económica Ceuta
y 1ª y 2º Fase del Plan Estratégico de Melilla.

DAFO: Contexto Social, Población, Laboral y Educativo actuales.
DEBILIDADES Y AMENAZAS
· Presión migratoria africana.
· Índices de pobreza relativamente elevados.
· Déficit de trabajadores cualificados y especializados.
· Fuerte dependencia de lo público.
· Alto nivel de analfabetismo y fracaso escolar.
· Falta de especialistas y técnicos en sectores empresariales y sanitarios.
· Medios de transporte de personas y mercancías caros y con poca competencia.
· El denominado salto a la valla, que otorga publicidad negativa por los medios de comunicación.
· Dificultades en el desarrollo social por el déficit formativo de la población activa, alto porcentaje de desempleo y con bajo nivel educativo.
· Dependencia en algunos servicios de personas dependientes de Marruecos.
· No integración del alumnado cuya lengua materna no es el castellano.
· No alcanzar los niveles medios de la sociedad del conocimiento debido a la formación educativa.
· Incertidumbre futura de intención de voto y gobierno en ambas ciudades por la evolución de la población.
FORTALEZAS Y OPORTUNIDADES
· Vitalidad demográfica y tasa de natalidad alta.
· Interculturalidad y convivencia pacífica.
· Crecientes ayudas financieras de la UE al Magreb.
· Importante y asequible oferta cultural con un creciente interés por la multiculturalidad.
· Estatus político y económico reconocido en la Constitución Española y en el Estatuto de Autonomía que proporcionan seguridad jurídica.
· Frontera entre dos continentes.
· Mejorar la convivencia permitiendo acciones que garanticen la igualdad de oportunidades.
· Mejorar la coordinación entre Administraciones europeas, estatal y autonómica.
· Conseguir aumentar el número de alumnos universitarios del norte de África.
· Cogestión de servicios públicos básicos de sanidad, educación, etc.
· Creciente atención de la UE sobre el Magreb.


[1] López Bueno, José María: Melilla, una oportunidad para las relaciones hispano-marroquíes. Ediciones académicas. 2007.
Fdo: Miguel Ángel Pérez Castro

Si Marruecos progresa económicamente, las Ciudad Autónomas de Melilla y Ceuta tienen que saber también como hacerlo.

Capítulo 1: “SEPAMOS COMO MARRUECOS SE VE A SI MISMO Y CUALES SON SUS PROYECTOS”
Una nación debe saber dónde empieza y dónde acaba sus límites fronterizos desde el punto de vista político, pero entendemos que desde el punto de vista económico esta premisa no es absoluta y este es el caso de las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta. Durante largo tiempo la frontera sur de España no estaba delimitada ya que solo se contaba con servicios de vigilancia y aduaneros en una parte de la frontera, la española[1].

Actualmente en estas ciudades existe un marcado sentimiento fronterizo y se manifiesta desde tres puntos de vistas diferentes: desde el punto de vista político con la condición de separación (demarcación) incrementada por el no reconocimiento de la españolidad de estos territorios por parte de Marruecos; desde el punto de vista social como cierta separación en dos culturas, dos religiones y dos formas de entender la vida (diferenciación) aumentada en los últimos años por el llamado efecto “saltar la valla”; pero en tercer lugar y desde el punto de vista económico son territorios unidos por el beneficio del comercio de bienes y servicios (conexión) y este es el pilar fundamental donde se sustenta el papel que las ciudades autónomas aportan al proyecto denominado “Unión por el Mediterráneo” (UPM proyecto de asociación que releva al Proceso de Barcelona).

Es fundamental para Melilla y Ceuta saber cómo Marruecos se ve así mismo y cuáles son sus proyectos de futuro, para intentar aportar lo que podamos en su desarrollo. Para ello y promovido por su Rey, realizaron un proyecto colectivo de estudio[2] retrospectivo sobre el desarrollo del país en los 50 años de independencia y sus perspectivas para los próximos 20 años.

Necesidades que tendrá Marruecos en su Plan 2005-2025

A modo de resumen podemos decir que Marruecos actualmente atraviesa una etapa histórica de cuestionamientos profundos, de renovación del proyecto nacional y de aceleración del ritmo de desarrollo del país con múltiples procesos de transición:
Democráticos y políticos, con reformas importantes encaminadas a profundizar y acelerar el proceso democrático y a establecer la primacía del derecho, con la lucha contra la corrupción que amenaza la política iniciada de “rendir cuentas”.
Demográficos y sociales, con reformas educativas, sanitarias, de vivienda y de modernización del mundo rural.
Económicos, poniendo rumbo a la integración en la economía mundial y a la apertura comercial.

De todo ellos podemos destacar que:
· El pueblo marroquí permanece profundamente atado a sus raíces. La población del país ha integrado socialmente la gran diversidad existente entre los Imazighen (bereberes), árabes, judíos, andaluces y africanos que han podido desarrollar una conciencia de pertenencia común y coexistir con las diferencias étnicas, lingüísticas y religiosas, creando en común la Historia de Marruecos.
· Marruecos conoció un crecimiento demográfico elevado que se está estabilizando. La esperanza de vida ha pasado de 47 años en 1962 a 71 años en 2004, la fecundidad ha disminuido de 7 hijos por mujer en 1962 a 2,5 en 2004. La evolución ha afectado a la movilidad social del campo a las ciudades.
· Muchos marroquíes cultivan el dualismo de alternar valores, actitudes y comportamientos ultra conservadores con otros modernistas en exceso, según los momentos y los medios en los que actúan y según sus intereses.
· La diáspora marroquí está contribuyendo a la economía nacional no solo por la trasferencia de divisas sino también por el aprendizaje profesional y tecnológico.
· La mujer marroquí, gracias a la reforma del Código de la familia y del Código de Nacionalidad, ha podido iniciar el proceso de igualación de oportunidades.
· Los jóvenes debido a la mala formación, el paro y las diferentes formas de precariedad provocan respuestas desesperadas de expatriación.
· Marruecos está en un proceso, lento pero real, de desarrollo institucional y político con el objetivo de edificar un Estado moderno mediante una transición democrática, no sin dificultades, marcadas por las revisiones constitucionales de 1992 y 1996, la creación del Consejo de Consulta de los Derechos Humanos en 1990, la mejora de la transparencia en las consultas electorales, el acceso a la oposición particularmente de izquierdas en el gobierno en 1998, la creación de una Comisión Independiente de Indemnización a las víctimas de los derechos humanos, entre otras.
· Marruecos busca un modo de gobierno de descentralización territorial, tanto público como privado, que responda más a una voluntad de adaptación de la gestión pública que a una voluntad de encuadre político.
· Se está luchando contra los déficit de servicios y equipamientos básicos: tendidos eléctricos y abastecimiento de agua potable aún muy lejos de estar generalizados; grandes presas que den seguridad hidráulica en un contexto de sequia recurrente; prioridad a la lucha contra el retraso en materia de educación y alfabetización que repercuten negativamente en todos los ámbitos de la vida social, política y económica (situación injusta de las mujeres, disfunciones de la democracia, plaga de paro y falta de competitividad de la economía); el sistema de salud pública se enfrenta a una insuficiencia de medios financieros que fortalezca el Seguro de Enfermedad Obligatorio, condicionado por la persistencia de niveles de pobreza.
· La economía nacional está buscando una orientación liberal, pero mantiene una intervención fuerte del Estado. Los acuerdos económicos de libre comercio entre Marruecos y la UE por un lado y con los Estados Unidos por otro, intentan liberalizar su economía y acercarla a los circuitos comerciales mundiales. Las obras de la transición económica son numerosas y diversas: infraestructuras (Tanger-Med, red de autopistas, etc.), proyectos turísticos (Plan Azur), nueva política industrial y nivelación de la empresa marroquí (Carta de las Pymes, Estrategias de nivelación, Plan Emergencia, etc.), consolidación de los equilibrios macroeconómicos (liquidación del endeudamiento exterior), reformas reglamentarias y administrativas que afectan a diversos sectores de la economía (Código del trabajo, sector financiero, fiscal, etc.) e implantación de un marco mejor para la inversión (Fondos Hassan II para el Desarrollo Económico y Social, Centros Regionales de Inversión).
Pero aún así, está muy lejos de sus potencialidades económicas debido a que el sector agrícola tiene dificultades por: falta de agua, tecnologías obsoletas, régimen de explotaciones exiguas y con viejas prácticas culturales, superficie cultivada y bosques afectadas por la erosión, desertificación, incendios, abuso de los pastos, excesiva recogida de madera, expansión urbana irracional y la especulación. El sector empresarial tiene acceso difícil a los créditos, tipos de interés elevados, complicaciones hipotecarias, lentitud de la administración e incertidumbres judiciales. Los productos y servicios ofrecidos se ven aún afectados por deficiencias en las normas de calidad, escasa competitividad externa y una vulnerabilidad a la coyuntura internacional, baja productividad por poca mano de obra cualificada. El mercado interior sigue siendo exiguo, echando en parte la culpa al comercio de contrabando. El peso de la factura energética de Marruecos es considerable y el consumo medio de energía por habitante resulta inferior que países de nivel comparable.
Aunque se han conseguido logros en el control de la inflación y en equilibrios macroeconómicos, continúa teniendo crecimientos muy moderados en su PIB al tener excesiva dependencia de su sector agrícola y sin despegar en el resto de sectores económicos, lo que propicia un paro de masas
· Es imprescindible una adecuación del territorio con un enfoque que vaya más allá de reparar los desequilibrios territoriales del litoral con el interior o de lo urbano con lo rural. Casi el 40% de la riqueza nacional se concentra en el 1% del territorio.

a) Escenario regresivo para el Marruecos del 2025

Si Marruecos no es capaz de superar los retos marcados se encontraría con:
• Una agravación de las insuficiencias inherentes al sistema de gobierno, que podrían trabar los avances democráticos y perjudicar los procesos de desarrollo.
• Una enseñanza primaria generalizada que no hace frente a los problemas de calidad y rendimiento, la enseñanza secundaria continuaría excluyendo a más de un tercio de los jóvenes, su índice de analfabetismo sería del orden del 20% y los recursos humanos serían insuficientemente cualificados para hacer frente a los desafíos de la globalización.
• Un acceso desigual a la sanidad a causa de la pobreza y la marginación de grandes núcleos de población, a pesar de los eventuales progresos en materia de cobertura médica, reducción de índices de mortalidad materna e infantil y del retroceso de algunas enfermedades contagiosas, que se agravarían con el problema del envejecimiento de la población.
• Una economía poco competitiva cuyo ritmo de crecimiento insuficiente engendraría un índice de paro superior al 20% e incremento y extensión de la pobreza.
• Una degradación de los recursos naturales que podría incluso acelerarse por una presión demográfica creciente y por una gestión inadecuada, una situación de penuria de agua y sus superficies vegetales podrían verse reducidas de un modo importante.
• La debilitación del sector agrícola intensificaría el éxodo rural aumentado el desarrollo anárquico de las ciudades y sus periferias y ejercería una fuerte presión sobre el mercado laboral.

b) El Marruecos deseable

La evolución del proyecto europeo y la globalización tienen que tener una incidencia importante sobre el Magreb (con la liberalización de los flujos comerciales y financieros) donde Marruecos deberá buscar, con sus vecinos europeos y especialmente con España, respuestas estructurales a los problemas enunciados, más allá del tratamiento humano indispensable y es ahí donde las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta tienen que tener protagonismo ya que puede tener influencias positivas en paliar todos los riesgos anteriormente descritos.
· La política de descentralización emprendida por Marruecos ayudará al desarrollo económico con nuevas infraestructuras (Puerto de Tanger-Med, Zona franca logística y de exportación intraportuaria de Beni-Enzar, Parque industrial de Selouane, la vía férrea Nador-Taourirt, autovía norte de Marruecos la Rocade Mediterranéenne, aeropuerto de Nador-Arouit) turístico ( Resort Mediterrania Saidia, Marina El Kallat), sanitario y medio ambiental de la Región Oriental[3] y de la Península Tingitana que intentan ser polos de atracción para los capitales y las inversiones extranjeras.
· La UE debe incrementar sus ayudas directas en la fase de construcción y reconstrucción de infraestructuras y de revitalización de los recursos humanos, ya que no se han materializado las promesas que apuntaban a que las reformas económicas en el sur del Mediterráneo, conducirían a un incremento de la inversión extranjera directa[4], que a su vez promovería la creación de puestos de trabajo. El papel de España y Francia tienen que ir unidos teniendo en cuenta que ambas naciones son el primer y segundo proveedor y cliente de Marruecos, pero si se añadieran las cifras generadas por el comercio informal que se realiza a través de Ceuta y Melilla, España desplazaría a Francia de la posición de primer proveedor[5]
· Una reorientación de las políticas del agua y la energía.
· Prevenir económica, urbanística y medioambientalmente que en el 2025 vivirán en las ciudades 7 de cada 10 marroquíes.
· Marruecos debería posicionarse como actor regional ineludible en el proyecto de edificación de una zona de paz, estabilidad y prosperidad en el Mediterráneo.
· Reinventar la escuela es un desafío importante ante la sociedad del saber que debe disponer de instrumentos tecnológicos y una formación profesional acorde a las necesidades de progreso.
· Aunque políticamente no cejen en su empeño de reclamar Melilla y Ceuta, la realidad sea que reconozcan que económica y socialmente estas han contribuido y mucho al desarrollo de amplias zonas desfavorecidas del norte de Marruecos.


[1] En cierto modo esta apreciación tenía razón cuando en el colegio aprendíamos y recitábamos de memoria que: “España limita al norte con el Mar … y al sur con el Estrecho de Gibraltar”.[2] Informe sobre «50 años de desarrollo humano en Marruecos y perspectivas para 2025»[3] Monographie Économique de Nador. Cambre de Commerce de Nador. 2004.[4] Los países del sur del Mediterráneo han tenido dificultades para atraer a los inversores privados porque carecen de ventajas comparativas más allá de las industrias del petróleo y el gas. Los factores que desalientan a los inversores son la falta de transparencia y de responsabilidad pública, una infraestructura física y virtual poco adecuada, un nivel insuficiente de formación y mano de obra cualificada y las reducidas dimensiones de los mercados nacionales.[5] Jesús A. Núñez: Las relaciones de la UE con sus vecinos mediterráneos, Enciclopedia del Mediterráneo, Icaria, 2005.


web miguel angel pérez castro www.ugr.es/local/pcastro/index.htm

http://www.falternativas.org/opex/documentos/memorandos/memorando-opex-n1-116-2009-el-futuro-economico-de-las-ciudades-autonomas-espanolas