El saldo de la balanza fiscal de
un territorio se obtiene directamente como la diferencia entre lo que el Estado
recauda y lo que gasta en cada territorio.
Este saldo de superávit o déficit viene
expresado en un % del PIB de dicho territorio.
Hay dos sistemas de cálculo:
Método carga-beneficio, que es aquél en el que
los ingresos se imputan al territorio donde residen las personas que finalmente
soportan su carga, mientras que los gastos se imputan al territorio en que
residen las personas a las que van destinados los servicios públicos o las
transferencias públicas que financian.
Este método persigue valorar los
efectos que la actuación de las instituciones del sector público central
ocasiona al bienestar de las personas que residen en un determinado territorio.
La medición de estos efectos se hace en términos de cambio equivalente en el
nivel de renta disponible de esas personas.
Método del flujo monetario, en función del cual los
ingresos tributarios se imputan al territorio donde se localiza la capacidad
económica sometida a gravamen (la renta, la riqueza o el consumo), mientras que
los gastos se imputan, en el caso de las operaciones de bienes y servicios al
territorio donde tiene lugar el gasto
Este método persigue valorar los
efectos que la actuación de las instituciones del sector público central
ocasiona sobre la actividad económica en un determinado territorio,
determinando cómo varían la producción y consumo, y los ingresos y pagos
públicos localizados en cada territorio.
Las últimas presentadas en el año 2013
y que corresponden al 2010, están en discusión actualmente entre CCAA.
Las analizadas
del 2005 tienen los siguientes datos para Melilla
Método CARGA BENEFICIO
Método FLUJO MONETARIO
Ambos métodos de cálculo arrojan
las siguientes conclusiones:
Las CCAA con mayor renta per
cápita son las que tienen déficit fiscal y aquellas con menor renta per cápita
aportan menos.
Las CCAA con régimen general que
tienen mayor renta per cápita son las que más contribuyen
Las CCAA con menor renta per
cápita coinciden con las que obtienen superávit fiscal
Es lo que cabe esperar de un
sistema fiscal progresivo y de una correcta redistribución de la renta a través
del gasto público.
El Sector
Público Estatal contribuye decisivamente a una distribución de la renta personal
y territorial más equitativa