Los alumnos que están iniciando la universidad
son la mayoría nacidos en el presente siglo (millennials) y a ellos me dirijo
principalmente. Vivimos la mayor caída de la economía española desde hace
muchas décadas (recesión económica). Solo tiene una estrategia de lucha
razonable, la ayuda financiera, casi indiscriminada durante al menos tres años,
de inyecciones de liquidez monetaria al sistema por parte de la UE, a través
del programa de compra de activos para evitar tensiones en los mercados de
deuda pública. No quiero políticas económicas españolas; no se ponen de
acuerdo, y necesitamos directrices europeas.
A muchos
investigadores les resulta difícil anticipar cuáles serán las secuelas después
del levantamiento de las restricciones e iniciada la recuperación del tejido
productivo. Tampoco que cambios afectarán a la producción y a los patrones de
comercio y de consumo. Otros, en cambio creo que se quedan cortos (FMI, BdE,
OCDE o la CEOE). A mí no me resulta tan difícil realizar previsiones y saber
que será absolutamente necesario la
intervención o el rescate por parte de la Unión Europea, ya que se disparará el
déficit público y no se podrán subir impuestos, se deberá retrasar
inmediatamente la edad de jubilación, se liberalizará los sectores
profesionales en detrimento de la actividad pública, se tendrá que apoyar a las
capas más vulnerables si se quieren mantener niveles razonables de paz social y
una ayuda a las políticas activas de empleo a los jóvenes urgentes.
Las incertidumbres son enormes en España, y se
producirán grandes caídas en las cuotas de consumo, en las rentas de los
asalariados y en los beneficios empresariales, y a su vez el sector económico
principal, el de servicios, es el que
más sufrirá y/o tardará en recuperarse.
PIB
El PIB en el 2020 va a caer más del 8%, y esto
supone un desempleo insostenible, caídas de consumo inimaginables y cierre
masivo de actividades empresariales inviables. Algunas fuentes prevén ya
crecimientos en el PIB en el año 2021 y a mí me cuesta verlo más allá de tres
años.
-
PIB Demanda. La actividad
economía de España se asienta desde el punto de vista de la demanda principalmente
en el consumo (76% del PIB), tanto privado como público. El primero tendrá
importantes caídas por la bajada de rentas o disminución de ahorros (que solo
podrán cubrir poco más de las necesidades de subsistencia o de una existencia
prudente); el consumo público también disminuirá motivado por el descenso en
las recaudaciones tributarias y los aumentos significativos en los gastos
sociales por la entrada en funcionamiento de los denominados mecanismos de
estabilidad. Esto hace absolutamente imprescindibles la intervención financiera
por parte de la UE.
-
PIB Oferta. Desde el punto de
vista de la oferta, es el sector servicios (68% del PIB) el más importante y donde mayor destrucción
de empleo se ocasionará, tardando más en recuperarse.
-
PIB Renta. Los asalariados de
la iniciativa privada verán reducidos sus ingresos por el desempleo o
incumplimiento de resultados empresariales, y los públicos será necesario realizar
una disminución como en crisis anteriores; a su vez, la formación bruta de
capital, ante el miedo a realizar nuevas inversiones por la caída del consumo y
la demanda externa, deberá contar con importantes ayudas financieras para
reflotar muchas de las cadenas de producción de bienes y servicios, que la
nueva económica (digital, on-line, etc) obligará a transformaciones más
rápidamente de lo previsto.
Trabajo
Cuando
se aclaren las situaciones de vencimientos de ERTES y demás medidas de
contención del descalabro laboral, el desempleo llegará a niveles absolutamente
desastrosos. Con tan solo 16 millones de personas empleadas y con cerca de 6
millones de desempleados (tasa de paro superiores al 25%), es imposible
mantener la sociedad del bienestar sin ayudas financieras externas.
Fiscalidad,
Deuda pública, déficit y prima de riesgos
El incremento del gasto social (sanitario y de
prestaciones) junto con las exenciones y aplazamientos de impuestos y
cotizaciones sociales, harán que el déficit aumente de un modo importante. Pasará
a ser cerca del 10% del PIB, por un aumento mayor de los gastos a los ingresos
y por una reducción de la producción de bienes y servicios. Con ello, la deuda pública
alcanzará los 1,4 billones de euros.
La política fiscal tiene ya poco campo donde
actuar, y solo dependemos de la política monetaria.
La financiación de la gran deuda, si se
consiguiera la sindicación por parte de todos los países de la UE, permitirá
una contención en la prima de riesgos que no dificultará más la devolución
paulatina del principal con incrementos en los gastos financieros por intereses.
Profesor
Economía Española. Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de Melilla. Abril
2020
Spanish Economy (Forecast December 2020). My
hypothesis transmitted to the "millennials"
The students who are starting university are the
majority born in the present century (millennials), and it is to them that I am
mainly addressing. We are living through the most significant drop in the
Spanish economy for many decades (economic recession). It only has a reasonable
fighting strategy, the financial aid, almost indiscriminate for at least three
years, of injections of monetary liquidity to the system by the EU, through the
program of purchase of assets to avoid tensions in the public debt markets. I
do not want Spanish economic policies; they do not agree, and we need European
guidelines.
Many
researchers find it difficult to anticipate what the consequences will be after
the restrictions are lifted, and the productive fabric begins to recover. Nor
do they want to know what changes will affect production, trade and consumption
patterns. Others, on the other hand, believe that they will fall short (IMF,
BdE, OECD, or the CEOE). It is not so difficult for me to make forecasts and to
know that intervention or rescue by the European Union will be necessary, since
the public deficit will be shot up and taxes cannot be raised, the retirement
age will have to be immediately postponed, the professional sectors will have
to be liberalised to the detriment of public activity, the most vulnerable
strata will have to be supported if reasonable levels of social peace are to be
maintained and active employment policies for young people will have to be
supported as a matter of urgency.
The uncertainties are enormous in Spain, and there
will be significant falls in consumption quotas, in employees' incomes and
business profits, and in turn, the leading economic sector, the service sector,
will suffer and/or take longer to recover.
GDP
GDP in 2020 is going to fall by more than 8%, and this
means unsustainable unemployment, unimaginable falls in consumption and massive
closures of unviable businesses. Some sources already foresee growth in GDP in
2021 and I find it difficult to see it beyond three years.
- GDP Demand. Spain's economic activity is based on
demand, mainly on consumption (76% of GDP), both private and public. The former
will have significant falls due to the drop in income or the decrease in
savings (which will only be able to cover a little more than the needs of
subsistence or a prudent existence); public consumption will also decrease due
to the drop in tax revenues and the significant increases in social spending
due to the entry into operation of the so-called stability mechanisms. This
makes financial intervention by the EU essential.
- GDP Supply. From supply, it is the service sector
(68% of GDP) that is the most important and where most job destruction will
occur, taking longer to recover.
- GDP Income. Private sector employees will see their
income reduced due to unemployment or lack of business results. Public sector
employees will have to reduce their income as in previous crises. At the same
time, gross capital formation, given the fear of new investments due to the
fall in consumption and external demand, will have to rely on significant
financial aid in order to revive many of the production chains of goods and
services, which the new economy (digital, online, etc.) will force to be
transformed more quickly than expected.
Labour
When the situations of expiration of ERTES and other
measures of containment of the labor disaster are clarified, unemployment will
reach harmful levels. With only 16 million people employed and nearly 6 million
unemployed (an unemployment rate of over 25%), it is impossible to maintain the
welfare society without external financial support.
Taxation,
public debt, deficit and risk premium
The increase in social expenditure (health and
benefits), together with the exemptions and deferrals of taxes and social
contributions, will make the deficit increase significantly. It will rise about
10% of GDP, due to a higher increase in expenditure to income and a reduction
in the production of goods and services. This will bring the public debt to 1.4
trillion euros.
Fiscal policy has little room for maneuver any more,
and we are only dependent on monetary policy.
The financing of the substantial debt, if all the EU
countries achieved syndication, would allow a containment of the risk premium
that would no longer make it difficult to repay the principal with increases in
interest expenditure gradually.
Professor of Spanish Economics. Faculty of Social and
Legal Sciences of Melilla. April 2020